lunes, febrero 01, 2010

Corina cazadora


Cerró la puerta dejando afuera el smog casi tangible.

- Hoy encontré cuatro.- se quitó la máscara.

- ¡Al fin! Pero… ¿sólo cuatro? Los que no resistieron, ¿cómo eran?

- No se distinguían bien, pero parecían tener algunos brotes ya.

- Extraño las siestas debajo de los tilos. Oyendo el viento entre las ramas. ¿Alguna vez tomaste tilo? Es tranquilizante. - se quitó los anteojos, se refregó la cara con lentitud.

- Mmm… no. Creo que vi algunas hojas secas cuando era muy chica. Nunca llegué a verlos vivos. Nací después del cataclismo, abuela.

- Cierto.

Mirna volvió a calarse los lentes y recordó el día del desastre ¿natural? También el día del nacimiento de Corina y el de la muerte de sus padres. Esa noche soñó que el planeta volvía a tener bosques. Corina ya no tenía que sembrar ni buscar árboles.



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